Nuestra sangre nos llama,
Nuestra tierra dignidad nos reclama,
Recordar nuestro origen,
Serpiente emplumada, esperamos tus órdenes.
Nuestros corazones se llenan de orgullo,
por regar nuestro suelo,
con la sangre de nuestras venas,
sangre que ama a su patria.
Verde el campo de la batalla,
blanco el color de nuestra consciencia,
rojo el color de nuestro coraje,
el águila mirando al horizonte,
devorando al reptil invasor,
sobre espinas el dolor soporta,
pero nunca abandona la batalla.

Fuerza de combate,
soldados de la nación primordial,
raza de bronce, héroes del viejo imperio,
reclamando desde el pasado,
no por la expulsión de un invasor,
sino por el despertar,
del gigante dormido,
el amo de toda América,
el imperio azteca,
la tierra del águila,
el suelo del jaguar,
la montaña del coyote,
lobos mexicanos, les invoco,
que comience el combate legendario.

El poder de un viejo imperio,
está en manos de todos sus habitantes,
pocos son los dignos de verlo nacer,
menos todavia los que lo habitarán,
la élite azteca ha surgido,
desde los umbrales del tiempo,
el águila emprende su vuelo,
el reptil bajo sus garras ha muerto,
nuestra sangre el suelo ha regado,
la guerra continua,
toma tu machete, levanta tu rifle,
la serpiente emplumada nos solicita,
en linea, todos formados,
nuestra sangre nos reclama libertad y poder.

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