“ Entrados son los Ifantes al Robredo de Corpes Los montes son altos, las ramas pujan con las nuoves, A las bestias fieras que andan derredor. Fallaron un vergel con una limpia fuont. Mandan fincar la tienda Ifantes de Carrión Con quantos que ellos traen yazen essa noch. Con sus mugieres en braços demuestranles amor. ¡Mal gelo cumplieron, quanto salie el sol!”
Ordenan que se marchen todos, ellos cuatro a solas se quedan. Creed lo que os va a pasar, ultrajadas en los montes de Dios. Poco a poco las van quitando, sin sus ropas las van dejando. ¡Vejadas hasta morir!
Miradas vacías de odio, las caras de ellos demuestran, Sus sonrisas se expresan muertas, presagian lo inevitable. ¡Qué cobardes que llegan a ser! Sus mujeres van a padecer La ebriedad del odio.
Os lo rogamos por mor de vuestras espadas, podréis los dos. Quitadnos la vida con ellas y nuestra honra no se perderá. (x2)
De nada sirvió, cada golpe que ellos daban, Con más gusto el otro realizaban, y más fuerza empleaban. No comprenden el por qué de la acción, por ello sufren en su corazón La ira de aquellos dos.
Heridas de roja sangre, manan de las cinchas de cuero. Lluvia de azotes va cayendo y sus cuerpos quedan destrozados. Dadas por muertas son dejadas, a su suerte abandonadas, En aquel robledo.
Os lo rogamos por mor de vuestras espadas, podréis los dos. Quitadnos la vida con ellas y nuestra honra no se perderá. (x2)
Mas esto así no quedará, a oídos del Cid todo llegará. Proclama Cortes su querido rey, prepara venganza contra aquellos.
En duelo retan sus validos, su honra espera recuperar, En peleas que acaecieron, justicia y ley se proclamaran. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
|