Todos esas ideas que siento que me pasan por la cabeza sin parar no llegan a darme una solución de este enigma que me invade y esa realidad constante que a su vez me arrastra a saber si quiero ser lo que soy me hace pensar que para siempre los ojos cerraré pero no quiero entenderlo, porque no hay nada, no hay nada que entender.
Moriré...
Puedo reflexionar acerca de aquello que en mi mente despierta lo desconocido y ver que tal vez sea un error querer mirar donde está vacío. Y ahora descarto una respuesta encontrar y sentirme firme, afirmar que esa es la verdad, la única que verdad que llego a alcanzar es mi realidad, mi realidad... y esa realidad dejará de ser verdad cuando mi cerebro ya no pueda pensar.
Y si pienso en el sentido la vejez se hace silencio se acumulan las miradas y no se lo que prefiero no percibo nada claro en el espejo de la vida, no distingo su reflejo, ni una imagen definida, es la simple incertidumbre que pierde su madurez y revela que no hay nada, nada que entender... Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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