Ante un huracán de gritos arrogantes no hay mayor talante, ni más sugestión es aquel sabor que sabe arrastrarme antes de alcanzar algo tan irreal.
Y sobran todas las palabras que tachen de vano y trivial, aprendo a burlarme de ellas o al menos eso prefiero creer
Se que el tono incitante para convencer parece ser su último rasgo y no hay sabor amargo hasta no aceptarlo pero esta vez algo no va bien.
La rabia de pronto enemiga se cierra en su propia espiral, la huida parece sencilla y aún me queda tiempo de mirar hacia atrás.
Qué es lo que pasa conmigo, sólo contemplo y decido sí no era este mi sitio, dime por qué me he metido Es el estigma del vicio, el único estigma del vicio, hace temblar mis sentidos y casi me ha consumido.
Una y otra vez contra la pared, la enfermiza sed siembra su amenaza, su sagaz susurro me hace enloquecer hasta ahogar el son de la última esperanza.
Nunca ha sido fácil saber escoger, cuando nuestra fe parece no intimarnos y cerradas manos a la ingenuidad toman de su paz- vestigios de otro llanto- lágrimas que antaño pudieran hablar sin miedo a la memoria que dejó de lado, nunca ha sido fácil saber escoger, nunca ha sido fácil saber aceptarlo.
Nunca es fácil, nunca es fácil, Es el estigma del vicio... nunca es fácil... Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
|