Del vientre de la inmensidad nací, Siempre por verdes praderas, Junto a mis hermanos corrí, Buscando alcanzar las estrellas, Bajo la libertad del cielo crecí, Entre paz, alegría y libertad, Hoy bajo fuego y cadenas me vi, Reflejado en ojos de crueldad.
El aire golpeando mi rostro, Hoy se volvió un sueño roto, El pasto besando mi lomo, En sangre y dolor se transformo.
Y ahora contemplo tras barrotes mi hogar, Entre llantos aullando libertad, Cuanto deseo volver a escapar.
Descarnando piel sin piedad, Bañando sus lujos en sangre, Todo por vestir su vanidad, Abrigando piel sin necesidad.
Seres vivientes de almas vacías, Humanos corruptos de ambición, Asesinan animales a sangre fría, Por glorificar su satisfacción.
La obra maestra del señor, Solo conoce la destrucción, Toma un puñado de codicia, Y observa su creaciónTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.