El Rigor de Dios es más que una abstracción del pensamiento.
Un suceso eventual que involuntariamente resultó dañoso para los seres.
Una consecuencia de carácter circunstancial.
Una reacción de Dios de envenenar al ser de quien odia.
“Samael”.
Pero su forma de Rigor fue considerara una maniobra de Dios para hacerlos retroceder.
Ellos no tomaron esto con temor sino como su verdadera naturaleza.
El Amor en cambio no da una forma de Dios sino que es necesario a la manera de ser con todo lo creado por Dios.
La Maldad que nacía llegó a ser una Ciencia y una Consciencia.
Aquellos que tomaron la virtud del Mal es martirio.
El Rigor de Dio nace indefectiblemente padeciéndolo.
En verdad que aquellos que decayeron tras el trascurrir los sucesos han tomado un dolor tan enorme que todo fue dolor para ellos.
Nadie sabe por qué esto fue deseo de hacerlo embargo de total obstinación.
Aunque su forma de Rigor no comprometió a los ángeles a ser fieles.
A Dios no le convenía que los seres tuvieran capacidad al Mal así no había des-variaciones ni libertad.
Si se considera al Mal como una aptitud del propio derecho de ser entonces no hay razón de ser maldito.
El Bien ha de ser y acontecer forzosamente e inevitablemente.
Es menester e indispensablemente para todo fin.
Los seres que se negaron a buscar la simpatía con Dios cayeron bajo una manifestación de una fuerza muy poderosa en el Mundo de Dios.
En la negación como su respuesta.
En la falta de significación de lo que se es.
En la inexistencia en todo lo designado como Dios.
Nadie es alguien sin que simpatice con Dios, solo una perturbación violenta, solo una desgracia.
Así es como es que el manifiesto riguroso de Dios comunica un impulso de forma que la Maldad en un intento de afianzarse a sí misma de una muestra de valor.
La causa la deshonra, el entrevero de Dios.
El nacimiento de un obscuro ego celestial, como un deseoso de la muerte a la ley divina, la maternidad de Dios.

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