En la cárcel de mi intelecto yace un dios desnudo Preso por incitarme a perseguir lo irracional Él es quien teme que muera en las tinieblas de una pronta revelación, Él se avergüenza de que no brille con el brillo primordial Él sabe que no soy quien debería ser, pero me perdona Él es quien me enseña a superar el peso de sentir que no soy solo carne, Él es el quien limpia de mis manos la arcilla con la que creo a mis dioses y de mi rostro las lágrimas de saberlo. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |