Entre la niebla y la luz de la luna,
entre los arboles con sus ramas desnudas,
su silueta de pronto apareció
y su amargura en su rostro se dibujó.

Era él y estaba aquí,
había regresado para hacernos sufrir.
En su mirada se podía adivinar
sus intenciones dignas de un inmortal.

El diablo ha vuelto a nuestras vidas
y su castigo quiere hacernos pagar,
su eterna condena no ha sido cumplida
y de su celda ha conseguido escapar.

Vuelvete a tu reino
muy pronto nos veremos,
no adelantes la hora
que aún nos queda tiempo.
Vuelvete a tu reino
muy pronto nos veremos,
no adelantes la hora
que aún nos queda tiempo.

Estas palabras te digo:
espero que sepas escuchar,
no canviaras nuestro mundo
ni mi amor por la libertad.

Tu te condenaste
propagando la muerte, consumiendo la vida.
Tu te condenaste
destruiendo un mundo que no era el tuyo.
No tuviste piedad
con aquellas palabras que te suplicaban,
has conseguido regresar...
Pero que castigo nos quieres dar!?

Vuelvete a tu reino
muy pronto nos veremos,
no adelantes la hora
que aún nos queda tiempo.
Vuelvete a tu reino
muy pronto nos veremos,
no adelantes la hora

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