Comed mi carne, bebed mi sangre, Cáliz que por muchos entregué. Comed mi carne, bebed mi sangre, Copa para vuestra salvación.
Su sangre caía quemando el corazón, Pasión que encendía el seco corazón.
Su muerte traía la reconciliación, El hombre volvía a Dios su corazón.
(San Juan 6:53-57) 53 De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene Vida Eterna; y Yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en MÍ permanece; y Yo en él. 57 Como me envió El padre Viviente, y Yo vivo por El padre, asimismo el que me come, él también vivirá por MÍ.
Comed mi carne, bebed mi sangre, Cáliz que por muchos entregué.
Comed mi carne, bebed mi sangre, Copa para vuestra salvación.
Su sangre caía quemando el corazón, Pasión que encendía el seco corazón.
Su muerte traía la reconciliación, El hombre volvía a Dios su corazón.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.