Y una vez soñé que estaba en un casino, que gané un millón y que iba de camino de burlarme a una rubia potente que me apoyaba sus pechos despampanantes mientras yo ganaba. Ganaba y ganaba y ganaba y gané mucha pasta más con mi rubia del brazo. Y jugando a las tragaperras me agencié otro kilazo.
Suma y sigue, sube, sale la pasta, ¡cógela! Que tus manos me queman y el dinero me llama. Llevas en la mirada tres cirsas en línea de la pantalla.
Suma y sigue, sube, sale la pasta, ¡cógela! Que tus manos me queman y el dinero me llama. Llevas en la mirada tres cirsas en línea de la pantalla.
Después fuimos a cenar a un sitio de cinco estrellas y comimos caviar y abrimos una botella de rioja del 67 que aún no había probado. La verdad es que no es tan diferente de las del Caprabo. En fin... bebimos, bebimos y ví una máquina al fondo del pasillo. El premio gordo eran quinientas mil y estaba al rojo vivo. ¡Niña, tráete otro vinillo!
Suma y sigue, sube, sale la pasta, ¡cógela! Que tus manos me queman y el dinero me llama. Llevas en la mirada tres cirsas en línea de la pantalla.
Suma y sigue, sube, sale la pasta, ¡cógela! Que tus manos me queman y el dinero me llama. Llevas en la mirada tres cirsas en línea de la pantalla.
Y ya no me acuerdo cómo se acababa, sólo sé que al final todo se estropeaba. Pero desde el sueño mi dinero se gasta sólo en las tragaperras.
Suma y sigue, sube, sale la pasta, ¡cógela! Que tus manos me queman y el dinero me llama. Llevas en la mirada tres cirsas en línea de la pantalla.
Suma y sigue, sube, sale la pasta, ¡cógela! Que tus manos me queman y el dinero me llama. Llevas en la mirada tres cirsas en línea de la pantalla.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.