Al candidato de la esperanza, a sangre fría alguien lo acribilló, y aunque agarraron al que le disparó, sigue libre el que lo mando matar.
El pueblo esta consternado y exige justicia. Fue como una pesadilla, nadie lo podía creer, con él se fueron nuestros sueños de justicia, y nuestros anhelos de igualdad social.
Ya nadie se siente seguro, después de ver lo que pasó, pues si a Colosio lo asesinaron tan vilmente, qué podemos esperar los demás.
Desde ese día todo el mundo anda, con la cola entre las patas. Ya no queremos pensar, mejor queremos olvidar, y que nadie nos diga qué debemos hacer, pues nadie sabe lo que va a pasar.
Ya no queremos pensar, mejor queremos olvidar, y que nadie nos diga qué debemos hacer, pues nadie sabe lo que va a pasar.
Ya no queremos pensar, mejor queremos olvidar, y que nadie nos diga qué debemos hacer, pues nadie sabe lo que va a pasar.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.