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Solo eran las once de la noche
Y ya andaba solo por Pekín
Como el arquetipo de personas
Que siempre pierde el último trayecto a Chamartín
y que no sabe dónde ir

Aun me queda tanto por vivir en Pekín
Para dominar el mandarín

En Pekín tenemos cien iglesias
Para toda la clase burguesa
Tres de ellas son medio cristianas
Y el resto son budistas
Para aquella gente lista que consigue meditar

No me queda tanto por vivir en Pekín
Me adapté a la Dinastía Ming

En Pekín un día soleado
Puedes ir al centro comercial
Pero cuando llega el mes de mayo
Las plantas se entremezclan en el mar contaminado para juntas florecer

Toda una experiencia la vivida en Pekín
Algo que no puedo transcribir
Cuando el fin del mundo se aproxime hacia aquí
No me costará pensar en ti.

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