Suena el cañón, y a su pauta fiel mi corazón vibrará. Es su patrón mi destino cruel que su misión librará.
En cáliz del honor, bebí del triunfo miel, y así el cañón fue sembrando con su amor esquirlas en mi piel. Los mares, en cristal, tallaron mi ataúd, para, en él, seguir conquistando en mi final otra latitud.
Rueda el timón, baila el Real bajel, mi pabellón: flor de lis. Mi vocación es no dar cuartel y la razón: mi país.
En cáliz del honor, bebí del triunfo miel, y así el cañón fue sembrando con su amor esquirlas en mi piel. Los mares, en cristal, tallaron mi ataúd, para, en él, seguir conquistando en mi final otra latitud.
Dobla el tambor con su ritmo igual, siembra el terror a su son. Respeto y valor contra mi rival, frente al dolor, el perdón.
En cáliz del honor, bebí del triunfo miel, y así el cañón fue sembrando con su amor esquirlas en mi piel. Los mares, en cristal, tallaron mi ataúd, para, en él, seguir conquistando en mi final otra latitud.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.