[Mario Benedetti:] Llegaste temprano al buen humor al amor cantado al amor decantado
llegaste temprano al ron fraterno a las revoluciones
[Daniel Viglietti:] Pulgarcito de poeta que se escapa y me cosquilla, tan alegre, tan sin silla, tan de amores torrenciales, tan sin fin.
Alegría de una tierra que se quita las fronteras, se desnuda las caderas, las volcánicas centrales de una luz.
[Mario Benedetti:] cada vez que te arrancaban del mundo no había calabozo que te viniera bien asomabas el alma por entre los barrotes y no bien los barrotes se afojaban turbados aprovechabas para librar el cuerpo
usabas la metáfora ganzúa para abrir los cerrojos y los odios con la urgencia inconsolable de quien quiere regresar al asombro de los libres
[Daniel Viglietti:] Yo lo vi, yo lo vi, yo lo vi, yo lo vi. El año treinta y dos él no vivía y yo lo vi contando sus historias de futuro, iba entre mil. Yo lo vi, yo lo vi, yo lo vi.
[Mario Benedetti:] le tenías ojeriza a la pureza porque sabías cómo somos de impuros cómo mezclamos sueños y vigilia cómo nos pesan la razón y el riesgo
por suerte eras impuro evadido de cárceles y cepos no de responsabilidades y otros goces impuro como un poeta que eso eras además de tantas otras cosas
[Daniel Viglietti:] Pobrecitos los poetas, bendiciones son daltones, donde hay huesos ven marrones territorios prometidos como un sol.
Tan bracito su poesía, se levanta en los sensuales laberintos marsupiales y reparte polen rojo, se abre en flor.
[Mario Benedetti:] ahora recorro tramo a tramo nuestros muchos acuerdos y también nuestros pocos desacuerdos y siento que nos quedan diálogos inconclusos recícrocas preguntas nunca dichas malentendidos y bienentendidos que no podremos barajar de nuevo
pero todo vuelve a adquirir su sentido si recuerdo tus ojos de muchacho que eran casi un abrazo casi un dogma
[Daniel Viglietti:] Yo lo vi, yo lo vi, yo lo vi, yo lo vi. Era el año dos mil, ya él no vivía y yo lo vi. La muerte equivocada lo llevó y él anda aquí; y yo lo vi, yo lo vi, yo lo vi.
[Mario Benedetti:] el hecho es que llegaste temprano al buen humor al amor cantando al amor decantado al ron fraterno a las revoluciones
pero sobre todo llegaste temprano demasiado temprano a una muerte que no era la tuya y que a esta altura no sabrá que hacer con tanta vida.
[Daniel Viglietti:] Pulgarcito de poeta que se escapa y me cosquilla, tan alegre, tan sin silla, tan de amores torrenciales, tan sin fin.
Crece armado de esperanza, desentierra lo perdido, le hace un hijo de sonido al silencio de ese pueblo que es maestro de sus sueños.
Que se escapa y nos cosquilla, tan sin miedo, tan sin silla, tan amado, tan armado, tan de todos, Salvador.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.