Dicen que viajaba a Salta en el tren que llega a San Ramón de Orán el que viene de Formosa trayendo gente hasta Pirané
Iba sumido en sus pensamientos el hombre joven, el doctor aquel Iba sumido en sus pensamientos el hombre joven, el doctor aquel
En Estanislao del Campo sintió el llamado y bajó al andén Y bajó al andén sin saber por quién Y bajó al andén sin saber por quién
Ella alumbraba, ella solita dolor de vida alumbrándose Ella alumbraba, ella solita dolor de vida alumbrándose
El doctor con su pericia tocó su vientre y nació un bebé Y nació un niño, un niño hermoso un niño indio y el tren se fue Y nació un niño, un niño hermoso un niño indio y el tren se fue
Y el tren se fue, dejándole, dejandole en el andén Y el tren se fue, dejándole un Cristo solo en el andén
El Aníbal me decía, mirá, mirá che un par de libros, hojas de yerba un microscopio viejo, decime che ¡pucha que rico en voluntad era este hombre! fijate vos, fijate che, con pocas cosas hizo tanto bien, Y yo recordé a Filipa que allá en Formosa me decía él Don Maradona un santo un Cristo nuestro, cantale che pa' que los niños de nuestra patria sepan que hay hombres nobles, humildes, buenos ejemplos para seguir Y yo me digo, creo que el destino sabe adónde, por qué y por quién se detiene el tren
Esto me contó Venancio el Intendente de Estanislao y Los Menchos que tocaban chamamé maceta y vea usted
Y el tren se fue, dejándole un Cristo solo en el andén Y el tren se fue, dejándole un Cristo solo en el andénTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.