Muere, cristiano, muere en la arena del circo. Todo el coliseo escucha tus lamentos dentro de un Toro de Falaris.
Metal, fuego, olor a cerdo quemado, el pueblo quiere sangre, me piden tu cabeza. Ten un par de huevos y enfréntate a mi espada, contempla a tu familia devorada por las fieras.
Me corro semen de fuego en tu dios, le parto el culo a tu vírgen en dos.