La noche ya ha caído y tú estás allí, clamando a los vientos que arrastran tu voz. Esos ojos de fuego te amaban también, pero te condenaste a sufrir.
Tenías en tus manos el don de cambiar, jugaste con tu vida y hoy te toca pagar. Esos ojos de fuego te querían salvar, pero no les quisiste aceptar.
¿Sabías que algún díaJesús iba a volver, que regresaría para salvarte o condenar.? Esos ojos de fuego te amaban también, pero tu oportunidad pasóTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.