Yo tenía veinte años Y él me doblaba la edad. En mis sienes había noche Y en las suyas madrugada. Antes que yo lo pensara Mi gusto estaba cumplido; Nada me faltaba con él, Me quería con locura, Con todos sus cinco sentidos. Yo me dejaba querer. Amor me pedía, como un pordiosero, Y yo le clavaba, Sin ver que sufría, Cuchillos de acero.
No me quieras tanto, Ni llores por mí; No vale la pena Que por mi cariño Te pongas así. Yo no se quererte lo mismo que tú, Ni pasar la vida pendiente y esclava De esa esclavitud. No te pongas triste, Sécate ese llanto Hay que estar alegre. Mírame y aprende. No me quieras tanto.
Con los años y la vida Ha cambiado mi querer, Y ahora busco de sus labios Lo que entonces desprecié. Cegadita de cariño Yo le ruego que me ampare, Que me tenga caridad; Se lo pido de rodillas, Por la Gloria de su madre Y no me sirve de nada. Como una mendiga estoy a su puerta Y con mis palabras mi pena castiga Dejándome muerta.
De todo lo del mundo sería capaz Con tal que el cariño que tú me tuviste Volviera a empezar. Por lo que más quieras, Sécame este llanto. Maldigo la hora que yo a ti te dije: ¡No me quieras tanto!
PERFIDIA
Nadie comprende lo que sufro yo Canto pues ya no puedo sollozar, Solo temblando de ansiedad estoy Todos me miran y se van.
Mujer, Si puedes tú con Dios hablar, Pregúntale si yo alguna vez Te he dejado de adorar.
Y al mar, Espejo de mi corazón, Las veces que me ha visto llorar La perfidia de tu amor...
Te he buscado dondequiera que yo voy, Y no te puedo hallar, Para qué quiero otros besos Si tus labios no me quieren ya besar.
Y tú, Quien sabe por dónde andarás Quien sabe qué aventura tendrás ¡Qué lejos estás de mí...!
Te he buscado dondequiera que yo voy, Y no te puedo hallar, Para qué quiero otros besos Si tus labios no me quieren ya besar.
¡De mí...! ¡De mí...!Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.