En Córdoba, las mujeres le llamarán la atención; el vino, los alfajores, y "La Voz del Interior". Yo conocí a un curita más pícaro que ninguno. Solito al mes de febrero le sacaba treinta y uno. Tranquilo nomás, tranquilo, la cosa no está muy clara todos charlan y se gritan y ninguno sabe nada. Adonde quiera que vaya me bautizan otra vez, porque hablo con la tonada me dicen "el Cordobés". ¡Pobrecita la finada!, decían del velatorio: "si no la velan de espalda fracasan con el velorio." Yo soy "a la cordobesa" sencillo para mis versos, y no llevo la cabeza pa' hacer juego con el cuerpo. Aquí lo traigo a Ciriaco que no es una cachilera, para todos los muchachos que toquen la chacarera. Adonde quiera que vaya me bautizan otra vez, porque hablo con la tonada me dicen "el Cordobés". Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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