Nunca conoció brillo o reflejo Ni en su existir descubrió constelaciones Solo se deleita con la triste soledad
En su tiempo escaló Las húmedas paredes del encierro Dejando en el aire aroma muerto
Yace solo en la cima Despertó sus sentidos Y el deseo lo alejó, lo liberó.
Mis ojos nebulosos Parpadean incesantes Ante el inmenso resplandor De una gran fisonomía Pálida y espectral Que vigila amenazante mi andar
Me traslado Por grotescas figuras Que chocan, rugen Conduciéndome A la purulenta construcción Refugio de extraños Enigmáticos murmullos
Con ímpetu abro Sus dos enormes hojas Caminando entre Una atmósfera candeciana Ya no estaré Con mi asquerosa soledad
De repente, bajo la cúpula Decenas de tétricas Y horrendas criaturas Dirigen abruptamente Sus miradas A una extraña Deformación alada Que se refleja en el enorme cristal Por el cual me vi nacer Y de repente morir.
Esos gritos nunca huirán de mi mente Esos rostros de miedo me llevaré
Resignado vagó eternamente En el manto de la noche.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.