Me tienes, pero de nada te vale, soy tuyo porque lo dicta un papel; mi vida la controlan las leyes, pero en mi corazón, que es el que siente amor, tan sólo mando yo. El mar y el cielo se ven igual de azules y en la distancia parece que se unen. Mejor es que recuerdes que el cielo es siempre cielo, que nunca, nunca, nunca el mar lo alcanzará; permíteme igualarme con el cielo, que a ti te corresponde ser el mar. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |