Vine al pie de tu vieja ventana, mi bien, a ofrecerte, mi vida, este canto de amor, porque quiero que sepas que te amo, mi edén, y te siento latir en mi fiel corazón. Yo quisiera, mujer, que comprendas el cariño tan leal que te tengo, que me paso las horas pensando, y es esa la causa que yo ya ni duermo.
He traído del campo estas flores, que ayer arrancaron mis manos, con ansia, por ti, porque quiero mirarte contenta, mujer, y mostrarte que yo moriría por ti. Si una intérprete fueras, entonces sentirías, igual que yo siento, un amor tan extraño y tan dulce, que al no realizarse, sería un infierno.
Asomá tu carita y no me hagas sufrir, te lo pido por lo que más quieras, mi amor, que, al no verte, sería capaz de morir de cariño quizá, o de extraño dolor. Los culpables han sido tus ojos, y tus labios los cómplices fueron, que me tienen igual que a un esclavo, y soy, si se quiere, tu fiel prisionero.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.