La atmósfera ya es otra, El tiempo no pertenece. El sol era blanco como… Arena eterna.
Un manto cubría todo El mundo desértico. Y un viento violento batía A latigazos sin cansarse.
Ella no habló ni lo miró. Ella era el tiempo, su madre. Ella era la noche, presa del día. Poesía lacrimosa al fin.
Veía todo en sueños, Su cuerpo se quemaba. Sus piernas no pesaban… Arena eterna.
Se acerco sediento De sabiduría Aunque no entendía Que ya nada habíaTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.