No es aquí donde termina la vida,no... No es aquí donde terminan las horas. Ni tampoco donde se descansa como nos lo contaban. Sin embargo,te podría decir que la esperanza. (En realidad la encontré en el ataúd).
Entonces pasean como las ánimas. Después del último respiro y cerrar los párpados. Cruzamos entre una barcaza de uñas rotas,y semillas muertas. El dolor pareciera no estar,¿Será porque somos muertos?. Mas allá del portal no encontré a aquel dios benevolente. Sin embargo vi un tornado bajo el acantilado. Cien mil almas hacia abajo. Cien mil días entre las puertas del olvido. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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