De la mano de su madre pide a dios que las estrellas nunca dejen de brillar vienen cruzando el mar atrás quedo el puerto y la gran ciudad sin sombras ni pasado y un futuro en libertad y sueños de progresar José se llama el niño y tenía una ilusión sembrar en tierra nueva su joven corazón forjarlo con amor nada fue gratis en su vida así escuche supo equivocarse levantarse y aprender y nunca perdió la fe volvió a su tierra que un día lo vio marchar a recorrer caminos que jamás jamás pudo olvidar mas de 70 y tantos tenía José cuatro hijos muchos nietos y una gran mujer y nunca perdió la fe vino cruzando el mar y hoy descansa en pazTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.