Gigantes de piedra se emergen Edificios al sur de la ciudad Proyectan sus grises sombras Con el tiempo supimos descifrar
Ahí vivimos nuestra infancia En la inocencia y la complicidad Del que conoce los juegos de la calle Sus secretos, su verdad
Conocimos la esperanza Del hombre trabajador En vigilia por sus hijos Que se ahogaban en alcohol
Soy reflejo de esas paredes y sus calles que he de caminar es mi barrio y cada vez que vuelvo las esquinas me invitan a recordar
Bajo sus muros fuimos creciendo La adolescencia nos enseñó El respeto por los códigos del barrio Matando el tiempo, vagamos sin control
Poco a poco nos alejamos El silencio en las calles quedó Hoy otras voces cuentan historias De peleas, de amistad y honorTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.