Debajo de este desierto, brillan, secretos, con un reflejo de estrellas.
Día y noche no tienen fin, se funden unos en otros y no hay forma de medir. La mirada se pierde entre el ensueño y la memoria se perdió en la marea.
Lo único constante es la erosión, lo grisáceo y estas olas que rompen incansables contra la tierra que murmura inerte.
Coronando el espejo del cielo, sus piedras son estrellas que yacen en lo profundo. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |