27 de enero de 1917 Con un golpe militar Federico Tinoco llega al poder. Pocos días antes un eclipse de luna previene a Fausto, quien se niega a enviar sus peones a manifestarse en favor del régimen, por lo que son asesinados. Dos años después, su venganza será implacable.
La gente en la ciudad Se viene a manifestar Un presidente ha caído El poder cambió de manos
Obligados Los peones Fausto tiene que cederlos Al servicio de Tinoco
Sin importar que el cielo derrame Todas sus lunas teñidas con sangre No caeré vencido ante el miedo Nunca les voy a servir
¡Traigo muerte a los tiranos!
Al final de una jornada Emboscada en el camino Los peones masacrados Machetazos del gobierno
La amenaza Se ha cumplido Fausto ha sido advertido El dictador no perdona
Siento en mi boca sed de venganza Oculto en las sombras busco mi presa Al hermano de Tinoco Le quito la vida con mis propias manos
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