11 de julio de 1991
Al acercarse el eclipse total de sol, en Wagner resurgen los antiguos deseos de matar. Cuando es contactado por una extraña, piensa saciar con ella sus deseos, pero el destino tendrá otros planes.

Los años que pasan han cubierto los instintos
Una vida falsa que ha enterrado los recuerdos
Pero poco a poco despertando entre las ruinas
Ese olor a sangre tan antiguo como un siglo

Al final, los mismos rivales en su duelo
Va a empezar la última batalla de los cielos

Se acerca el eclipse y la mente se perturba
Wagner se atormenta con visiones de su padre
Voces misteriosas que resurgen tras las sombras
La maldad no muere solamente se transforma

“Ven a mí”, con voz de hechicera está llamando
No hay temor, el encuentro será realidad

Los ojos rasgados por el duelo y el rencor
Su marca de tinta es la prueba y la señal
Una media luna y sus estrellas en la piel
La niña perdida que reclama su lugar

Ha llegado el día conquistado por penumbras
Los dos personajes son espejo del eclipse
Ella se aparece con un arma entre sus manos
El cae en la trampa y su luz desaparece

Contra el sol la luna termina su venganza
Sin dolor no tiene sentido la existencia

Los ojos rasgados por el duelo y el rencor
Su marca de tinta es la prueba y la señal
Una media luna y sus estrellas en la piel
La niña perdida que reclama su lugar

La muerte del sol, roja obscuridad
Cien años de sangre, el mismo final

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