Quietud que manda en la oscuridad,
niebla que oculta las casas de cal.
No mires hacia afuera no abras la ventana,
no mires, no abras.
Pasan en fila rostros cubiertos,
un grupo de sombras rezan en baja voz.
No mires hacia afuera no abras la ventana,
no mires, no abras.
Sus manos sostienen cruces de madera,
velas encendidas que nunca se apagan,
visten enlutados de pies a cabeza,
procesión de almas que nunca descansan.
No, no recojas las velas,
son huesos de la muerte…
Si la tentación te hace salir,
ellos se detendrán las velas te darán.
Enfermo caerás, morirás sin remedio,
enfermo, morirás.
El cementerio debes visitar,
enterrar las velas, enterrar los huesos
Enfermo caerás, morirás sin remedio,
enfermo, morirás
Sus manos sostienen cruces de madera,
velas encendidas que nunca se apagan,
visten enlutados de pies a cabeza,
procesión de almas que nunca descansan.
No, no recojas las velas,
son huesos de la muerte… Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
|