Abril 1949 – Setiembre 1950 Al mismo tiempo que se presenta una tétrada de eclipses de luna, Fausto se enamora de la mujer que había rescatado y la deja embarazada. Esperando que su hijo no vaya a heredar la maldición, puede finalmente morir en paz.
En tus manos, formando un nido Tan profundo como mis sueños Encontré el dolor Luchando a muerte con una pasión
El rojo manto de cuatro lunas Impregnado en tu cabello Ha hechizado mi existir Soy tu esclavo, respiro por ti
Refugiada en las paredes de tu castillo Como una sombra, un espectro solitario Olvidada en un infierno de recuerdos Al final veré tu luz renacer
Eterna salvación Redención final
Semidiosa, en tu vientre dejo mi sangre Sólo espero que no se herede mi maldición Aunque mis actos han sido crueles, sin piedad Yo nunca me voy a arrepentir
Eterna salvación Redención final
Junto al lecho donde agonizo Un hombre alado me muestra el camino De las cadenas escapar Con tu recuerdo podré al fin volar Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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