Nada es verdad mas la oscuridad que engendró este abismo de irrealidad
de entre el cinismo de un vil bautismo que dejó escrito con egoísmo
que el infinito se encuentra adscrito a la claridad como plebiscito
En igualdad de profundidad se complementan luz y oscuridad
No hay manera de salir No hay más puertas por abrir Sin puentes que construir no queda ya más por vivir
La única estrella es la voluntad no hay otra huella de libertad
Entre tinieblas de compañía cae la niebla de la alegría
Pero no es más que un espejismo vanos residuos de optimismo
Último aliento de un instinto conciliador de laberintos
Los muros se pueden caer Los velos se pueden rasgar mas afuera nada encontrarás solo un aún mayor vacío
No hay dios posible aparte de aquel que mora en lo más profundo del ser cargás adentro el rotundo poder de dar razón de ser a todo lo que ves
Nada es real No busqués más No hay más allá Hay que despertar
Eclipse de fe Desaparece la ilusa ambición de que amanezca carta en el buzón
No hay esperanza solo convicción de que no hay que esperar
Ya no esperar dejar de añorar
Dejarse alumbrar sin obnubilar
por la tenue luz del propio pensar
conseguir finalmente los muros cerrar
Pero al lograr la individualidad
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