Vulnera a un indefenso ángel la mano que lo cuidó No cabe una explicación, no hay reparo para el dolor
Es tumbar a una vida sin sentido En su profundo ser, el por qué se hundió.
Amordazado por temor, o por miedo a la denigración, O por ese amor de cuna a quién le brindó su calor,
Nunca concebirá un alma tan pulcra que las caricias que amaba engendran el temor
Cobarde, vulgar ladrón de inocencia. No hay cura para vos, en la hoguera arderás
No existe remedio, no existe perdón A su amor enfermo, merece lo peor Nunca habrá retorno, no hay.
Los que sabemos del Milagro no entenderemos ninguna razón que nos des
Suman cada día más en la oscura realidad; Invaden de odio y rencor ¡Vulgar y depravado Ladrón!Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.