Mil setecientos sesenta antes de Cristo, se forjaron unas leyes que aplicaban ojo por ojo, la ley del Talión.
Leyes escritas en piedra, de origen divino, inalterables por todo ser, que unificaron el criterio para juzgar.
Shamash, dios de la justicia, entregó las leyes al rey Hammurabi, rey del imperio de Babilonia, aliado de Dios.
Los jueces eran sacerdotes acostumbrados a hacer juicios subjetivos. Ahora estaban regidos por una mima ley.
Esclavos, siervos y hombres libres, todos debían conocer cuál era el precio de incumplir sus obligaciones en la sociedad.
Codigo de Hammurabi, fue entregado por un Dios. Codigo de Hammurabi, lo impuso el Dios del Sol.
Codigo de Hammurabi, fue dictado por un Dios. Codigo de Hammurabi, lo impuso el Dios Shamash.
El imperio se hizo tan grande que se extendió hacia las afueras de Mesopotamia, y unificó la lengua y el credo bajo un mismo Sol.
El código estaba dispuesto a la vista de todo hombre en el imperio, no había excusa de su ignorancia frente a un error.
Codigo de Hammurabi, fue entregado por un Dios. Codigo de Hammurabi, lo impuso el Dios del Sol.
Codigo de Hammurabi, fue dictado por un Dios. Codigo de Hammurabi, lo impuso el Dios Shamash.
Muchos no sabían leer, no podían interpretar el código a acatar.
Pero ante los ojos de un juez, todos eran iguales, no había distinción.
Esclavos, siervos, hombres libres, todos regidos por una misma ley.
Codigo de Hammurabi, fue entregado por un Dios. Codigo de Hammurabi, lo impuso el Dios del Sol.
Codigo de Hammurabi, fue dictado por un Dios. Codigo de Hammurabi, lo impuso el Dios Shamash.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.