Mérmero y Duncan [a Medea]: Sombra, vacío de otra sombra... Hoy canto para ti, esperando aquí.
Sombra, al duelo de otra sombra te entregaré este corazón si me voy primero.
Madre, díme por qué me has robado el aire y me dejas desierto.
Negra calma, crudo invierno. Vacíos entre el Cielo y el Infierno.
Dime madre, después de tanto, ¿qué fui para ti? ¿Tan sólo una sombra? Díme porqué estoy aquí.
Tan largo desierto y aquí me encuentro perdido. Tan vivo, tan muerto, sólo me quedó esta vida rota.
Madre, díme por qué me has robado el aire y me dejas desierto. Háblale a este corazón si aún no es tarde... Tarde para escapar y no sentirme tan solo... Solo.
Dama blanca, ángel negro. Sabes que en vida no hallarás la paz.
Roja sangre que cubre nuestro Cielo roto, tan roto por ti.
Díme porqué estoy aquí. Tanto he perdido por ti. ¿Y dónde estabas tú?
Tan largo desierto y aquí me dejas perdido. Tan vivo, tan muerto, sólo nos quedó esta vida rota.
Madre, díme por qué me has robado el aire y me dejas desierto. Háblale a este corazón si aún no es tarde... Tarde para escapar y no sentirme tan solo... Solo.
En las aguas de mi destierro donde me dejas caer, volveré sobre mi sangre.
Díme porqué estoy aquí. Tanto he perdido por ti. ¿Y dónde estabas? ¿Dónde estabas...?
Madre, díme por qué me has robado el aire y me dejas desierto. Háblale a este corazón si aún no es tarde para ahogar mi lamento.
Madre, díme por qué llora este alma fría y me arrojas tan lejos. Háblale a este corazón si aún respira libre para escapar y no sentirse tan solo... Solo.
Díme por qué me has robado el aire.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.