Puedo ver a través de la ventana el advenimiento de la primavera, y sigo sin entender el por qué del constante frío.
El tiempo no espera, el tiempo pasa aunque no quiera. El viento solloza, buscando un poco de paz.
Cada segundo que pasa, se deshace en el ocio, se pierde en lo trivial, se consume en el placer.
Días celestes y fríos, noches azules y heladas.
Los pétalos de las rosas caen, como si fueran sus lágrimas.´
Cada segundo que pasa, se deshace en el ocio, se pierde en lo trivial, se consume en el placer.
Todos los días perdiendo el tiempo. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |