Milonga, flor galponera, novia fiel del payador, permitíle a este cantor arrimarse a tu pollera. Soy un trovador cualquiera y he de pedirte al cantar tratando de improvisar con tus prolijas razones, que olvides otras canciones que también supe entonar.
Yo he nacido en este suelo; no hay más Patria para mí; en este suelo crecí como mi padre y mi abuelo. Pero hoy estamos de duelo, milonga, y hasta el más potro al ver el dolor del otro se ablanda aunque sea un momento: para mí no hay sufrimiento más grande que el de nosotros.
Yo me pregunto si es cierto que somos todos iguales, al ver a los orientales cambiando muerto por muerto. Para mí no hay más entuerto que la astucia del mandón: ése es malo, éste es peor y aquél es bueno del todo… -la cosa es hallar el modo de separarnos mejor.
Hay una cosa evidente y hay que decirlo también: que el que manda sabe bien cómo engañar a la gente. El que me juzgue imprudente por hablar de estas cuestiones, que analice las razones que le va a dar el que canta; si vivo de mi garganta, también vivo en mis canciones.
No se ha de esconder la mano en asuntos principales; oriental entre orientales, yo también soy ciudadano. Si me debo a mis hermanos también me debo a mí mismo y pienso que no es lo mismo la duda que la paciencia: si me duele la violencia más me duele el pachequismo.1
Si yo no tengo razón que me lo diga la gente; hemos visto al Presidente hablar por televisión. Yo lo vi en una ocasión, ya casi de madrugada; del pueblo no dijo nada; dijo que habían unos locos que son malos pero pocos, y se la tienen jurada.
Nunca ha hablado de nosotros, sino de la subversión; no dicen nada del peón, del medianero tampoco; él piensa que con la foto que le publican los diarios se asustan los adversarios, el obrero, el estudiante, que la gente es ignorante y que él es un visionario.
Mientras los campos se agrandan él sigue poniendo el pecho, atropellando el derecho y contratando guardaespaldas. Si al que tiene que yugarla no le gusta el Pachequismo, se aumenta para el turismo la carne a quinientos pesos y ha de ser tal vez por eso que un dólar vale lo mismo.
Nadie puede especular excepto los oligarcas; ellos engordan sus arcas y la gente a trabajar. Nos han obligado a odiar a los vivos por los muertos, y aunque es muy triste es muy cierto: mientras faltan hospitales, en la casona de Suárez 2 hay piscina y helipuerto.
Los que decimos que miente, al ver que nos ha mentido, somos unos mal nacidos para el señor Presidente. El que no sea consecuente con el Poder reaccionario, tiene que hacerse el otario o hacerse cómplice de él, porque firmando un papel él puede cerrar los diarios.
Dice que hay Revoluciones técnicas y de verdad, pero a la Universidad le debe tres mil millones. Y dice cosas peores -más no se puede pedir-: el Gobierno va a elegir al mejor educador; si puede ser profesor Pacheco lo va a decir.
Con eso del comunismo y la cuestión de la vivienda, él quiere que el Pueblo aprenda a hablar siempre de lo mismo. Pero hay un profundo abismo entre el rico y el obrero; no comparten gallinero el pollo y la comadreja. Si los muertos no se quejan por algo es que se murieron.
Permita que le interrumpa su digna interpretación, como cantor del montón le v'ia a hacer una pregunta: la palabra que "trasunta" permitamé que le insista, para usté es una conquista andar cantando esas cosas, pero amigo Zitarrosa usté ha de ser comunista.
Si usté mira el camellón cuando el máiz viene grelando no alcanza a ver para cuándo le llegará la sazón. Por esa misma razón, al que se sienta Frentista, el llamarlo comunista es como llamarlo amigo; no alcanza a verse el ombligo el que le falten las vistas"
Así que usté es del Frentiámplio 3 -me lo hubiera dicho antes-; la cosa es que el cuerpo aguante como aquí le dice Hilario; yo le v'ia ser adversario porque el señor Presidente, siempre de cuerpo presente y con cara de hombre malo, les van a dar tanto "palo" se les va a acabar el Frente.
Lo que usté dice es verdad, mire que yo no me engaño: ya llevamos varios años de Pronta Seguridad.4 Pero aunque no tengo edad para hablar del viejo Batlle,5 permítame que le ensaye una pregunta batllista, si en vez de hacerse el artista se anima a andar por la calle.
Yo le v'ia decir por qué -mire que el hombre es muy guapo: él no se va a hacer el sapo para peliar con usté. Y le v'ia decir también, si le parece mejor que él ha sido boxeador y que tiene bruta piña; mientras la gente lo riña las cosas van a andar pior.
Será porque es boxeador que gobierna al contragolpe. Mientras el Pueblo soporte los ricos viven mejor. Yo sé que ese buen señor tiene su propio gimnasio; pero hay que trotar despacio cuando el camino es fulero; nunca vi burro "cuadrero" ni negro de pelo lacio.
Le v'ia hacer otra pregunta si me puede contestar -porque no me va negar: Dios los cría y ellos se juntan- La hacienda anda toda junta y eso es lo que yo le explico; por algo el juez toca pito si se comete un penal: hay que saber gobernar pa' los pobres y los ricos.
Yo le voy a contestar en una forma sencilla -no me pise la gramilla que me va a hacer enojar-: hay que saber separar la arena de los guijarros. Nunca vi tirar de un carro un caballo y una vaca, ni conozco hacienda flaca que no se pueda engordar.
Usté conversa muy bien pero no me va a decir que alguien tiene que salir a poner orden también. Porque yo lo sé muy bien, que no quieren trabajar y dispués hacen parar a todos los sendecatos; le hacen pasar malos ratos, no lo dejan gobernar.
No entrevere la baraja si no le parece mal. Para mí la principal es la ley del que trabaja. Mientras al pobre lo atajan para que no se amontone, a los que tienen millones, estancias, bancos y diarios, aunque sean adversarios los tratan como pichones.
Las razones que usté dice a mí me parecen pocas. Y hasta me juego la ropa por lo que voy a decir. Para el que sabe cumplir con su deber donde cuadre, aunque los perros le ladren primero la obligación; y hay una sola razón: porque la Patria es la Madre.
Hay razones, como dijo, para cualquier acomodo; yo le v'ia dar a mi modo las razones que colijo: si la madre quiere al hijo no se lo encarga a la tía.; no ha de quererme la mía, -aunque yo pueda quererla-, si para que vaya a verla me manda la policía.
Si mandar la polecía a usté le parece injusto, no se la mandan de gusto si es que usté la merecía; y le digo entoavía, en eso del militar, cómo me puede explicar, ya que usté es tan civilista que el candidato Frentista sea justo un General. 6
Si yo fuera presidente lo mismo que soy cantor, haría todo lo mejor para entregarle a mi gente. Si el candidato del Frente lleva galones dorados, no ha de ser ningún pecado -permítame que le diga-: nunca se olvide de ARTIGAS, el General traicionado.
1. Jorge Pacheco Areco, presidente de Uruguay entre 1968 y 1971 2. La residencia presidencial de Uruguay 3. Frente Amplio, coalición de partidos de izquierda fundada en 1971 4. Medidas prontas de seguridad. Poderes de emergencia que restringen ciertas garantías constitucionales. Desde 1968 hasta el golpe de estado de 1973, tanto Pacheco como su sucesor Juan María Bordaberry gobernaron usando dichas medidas 5. José Batlle y Ordoñez, presidente uruguayo de principios del siglo XX 6. Liber Seregni, general militar, fundador y primer candidato a presidente del Frente AmplioTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.