Señor, mientras tus plantas nazarenas suben hacia la cumbre del calvario, yo también cabizbajo y solitario voy subiendo a la cumbre de mis penas.
Tú para redimir los pecadores cargado con la cruz, mártir divino, y yo, por un capricho del destino cargado con la cruz de mis dolores.
Siquiera que en tu agonía silenciosa tienes o sin igual crucificado una dulce mujer, cerca a tu lado; la Inmaculada Madre Dolorosa.
Yo que perdí desde que estaba niño mi santa madre que, tan buena era contéstame maestro cuando muera quién cerrará mis ojos, con cariño.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.