Sin identidad su tabaco apuraba engañándose, vagaba sin un hogar Tras el objetivo, él vigilaba Siempre obedeció reglas de los demás
Triste lacayo, común y mortal malgastas tus días en asesinar
Oculto a la vista, el horror planeaba Una mente esclava, sin voluntad Tras cada misión, el alivio llegaba al haber cumplido con la maldad
Triste lacayo, común y mortal malgastas tus días en ejecutar Es tu castigo, tu penitencia ¿Por qué has vendido tu propia existencia?
La duda le invadió, titubeaba... ...sabiendo que su vida iba a terminar “¿Cuál es la razón?” se preguntaba “¿quizás para a otros justificar?”... ¡No hay vuelta atrás!
Triste lacayo, común y mortal manipulado para matar Es tu castigo, tu penitencia Tú has vendido tu propia existenciaTeksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.