Pobre hombre aquel que pensó que podría cambiar para bien un mundo irreal que parece no estar devorando su interior el virus sociedad condenado por sus reglas a no poder vivir. Pobre hombre aquel que pensó que vería la libertad conviviendo en un tumulto de estrés y corrupción inventó las mil maneras de obligar al déspota a transformar su ambición por un poco de comprensión Pobre hombre aquel que fracasó siempre en su misión lo cual no le hizo sinó que incrementar su tesón y siguió regalando su vida y toda su moral a una bala hutu que se adentró en su corazón. Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa. |
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