Con la jactancia del mísero gusano Vitorea como el que más sus propios logros, Siempre evocando supuestas epopeyas De igualmente supuestas fe y arrojo
Siente que su antojo es ley, siente que es la ley, La fragua de la moral, y el fin del poder. Piensa que lo que ocultó no se ha de saber: Que a los reyes combatió, para hacerse rey.
Observa en derredor con su mirada recia, y lo encandilan nada mas las apariencias; Y ve lealtades que comprende como triunfos, Mas son lealtades con hedor a dependencia.
Estando escrito el guion de su comedia, Se abandona en el regazo de la calma. Lo que se dice mil veces se hace cierto, Y asi su mito precisa menos armas.
Lo que no ha de comprender, ha de destuir. Lo que nunca alcanza a ver, lo puede intuir. Nunca tuvo la razon que suele blandir, Sólo olfato de animal para subsistir.Teksty umieszczone na naszej stronie są własnością wytwórni, wykonawców, osób mających do nich prawa.